Capítulo 65: Las estrellas

Salimos de la piscina y cuando nos secamos tuve una idea. Les propuse a mis primos jugar al escondite, siempre jugábamos y daba igual los años que pasaran seguíamos haciéndolo y me divertía como una niña. Además teníamos muchísimos recovecos donde poder escondernos lo que hacia todo el doble de divertido. Nos lo estábamos pasando en grande, mis primos pequeños y Liam iban juntos para que no se perdieran, ellos le enseñaban escondites y él los protegía, a mi, como no, seguía cayéndome la baba.

Empezó a anochecer y dejamos el juego, para darnos un baño en la piscina antes de cenar. Así lo hicimos, ayudamos a poner la mesa y nos sentamos a comer, mi tio Miguel, el padre de Jorge siempre estaba gastando bromas.

-Sobri, te mudas de casa y no me invitas ni a cenar

-Mi casa es tu casa, cuando quieras ahí esta, la pena son los kilometros que tienes que hacer para cenar

-No tenias un sitio mas cerca ¿eh?

-Pues no, la verdad es que no, tal y como están las cosas lo mejor es salir del país y buscarte las castañas

-Pues tienes razón.

-Nerea- me llamó mi abuela- Mira a ver si el chico necesita algo

-No te preocupes por él abuela, aunque no hable español, sabe hablar

-No, si al final acabaremos todos hablando inglés, a medio día nos hemos conseguido entender y todo- dijo mi padre

-Nere, ¿porque me suena tanto tu novio?- Preguntó mi tio Miguel

-Bueno es cantante, pero aquí en España aun no son muy conocidos

-¿No será uno del grupo que os gusta a tu hermana y a ti?

-Exacto

-Pues ya está me suena de vuestros pósters, fondos de pantalla....

-Es bastante posible que sea de eso- dije y reímos

La cena transcurrió, después ayudamos a recoger.

-Liam, ven necesito enseñarte algo- le cogí de la mano y tiré de él. Comenzamos a subir unas escaleras que estaban al final del porche y llegamos a la terraza, era el tejado de la casa, pero mi abuelo lo había hecho plano para que pudiésemos subir allí. Había algunas sillas y algunas tumbonas. Siempre subía allí y era la primera vez que llevaba a un chico conmigo allí.

-Mira al cielo- dije y lo abracé por la cintura

-Esto es precioso- Lejos de la contaminación lumínica podíamos contemplar las estrellas perfectamente. Liam se tumbó en una de las tumbonas con las piernas abiertas a los lados, yo me senté en medio y me tumbé sobre su pecho.

-¿Sabes identificar las estrellas?- pregunté

-No

-Mira, allí esta el carro de la osa Mayor- dije señalando con mi dedo, Liam siguió la vista con mi dedo- Y en esa esquinita está la estrella polar

-¿Quien te enseño?

-Mi padre, solía subir aquí conmigo, y nos gustaba ver las lluvias de estrellas juntos- Liam puso sus brazos alrededor de mi

-¿Los echabas de menos verdad?

-Mucho, pero tendré que acostumbrarme, es parte de madurar

-Yo estaré a tu lado- giré la cara y besé su brazo- y vendremos siempre que podamos

-¿Tu también vendrás?

-Pues claro! Así no me echaras de menos

-¿No será al revés?

-Bueno un poco si- Oímos ruidos en las escaleras y vimos como subían mis primos Juan y Fran

-¿Que hacéis?- Preguntó Juan

-Pues nada aquí Y vosotros ¿que?

-Estamos aburridos. Los pequeños se han dormido. Lucía y Bea están a su rollo...

-Me echáis de menos

-Cállate prima!!- dijo Fran

-Si no es así ¿porque venís a buscarme?

-Bueno alomejor un poquito si

.¿Que proponéis?- Juan echó una mano al bolsillo y sacó una baraja de cartas Española

-¿Jugáis?

-Yo si!-dije levantándome

-¿Y Liam?- Me olvidaba que tenía que traducirle

-Liam ¿juegas a las cartas con nosotros?

-Es que no sé ningún juego con esa baraja

-Eso no es problema yo te enseño

-Entonces vale- Encendí una luz que teníamos allí instalada y nos sentamos en el juego, le enseñamos unos cuantos juegos entre los tres y estuvimos riendo un rato.

Ya era tarde, como las 2 de la mañana y oí como mi madre me llamaba desde abajo.

-Nos vamos- Dijo cuando bajé

-Vale- Me despedí de todos, algunos de mis tios dormían allí en verano y mis abuelos también, yo lo hacía cuando era pequeña, pero cuando creces necesitas estar cerca de la ciudad.

Mi tia Helena llevaba a mi primo Jorge en brazos para irse, me acerqué con Liam para despedirme, Le di un beso en la cabeza a mi primo.

-Entonces mañana lo recogemos

-¿A que hora?

-Pues mas o menos a las 11:00. Échale una mochila con el bañador y eso

-No te preocupes

-Pues mañana nos vemos- Subimos al coche de mis padres y apoyé mi cabeza en el hombro de Liam estaba agotada, pero feliz.

-Nere ¿mañana que hacéis?- preguntó mi madre

-He quedado con la tía en llevarme al primo a la playa ¿por?

-No, por nada solo para saber si estaríais porque pensé que querríais hacer planes

-Pues si.

Llegamos a casa y me fui directa a la cama, me puse el pijama en el baño y me fui a mi habitación- Me tumbe en mi cama y Liam en la de al lado que habíamos pegado. Me puse de lado y Liam me abrazó por la espalda.

-¿Mi princesa está cansadita?- Yo ni siquiera contesté solo asentí con la cabeza- Pues a dormir

Cerré mi ojos y disfruté del momento. De vuelta a casa aunque solo fuera una semana, sabía que tenía que aprovecharla al máximo, porque posiblemente hasta Navidad no podría volver, estaba claro que en Londres echaba de menos todo esto, pero también era verdad que allí estaba creando mi nueva vida, una vida que me gustaba, con sus buenos y malos momentos, pero en la que yo podía decidir. Era momento de decidir, aveces me equivocaría, pero todos sabemos que de los errores se aprende y por mucho que me cayera me volvería a levantar, como no, ayudándome de todas las manos que me tienden, como lo hacen Liam, Sergio, los chicos....y por supuesto mi familia que aunque no estuviera a mi lado físicamente sabía que me apoyaban en todo.Salimos de la piscina y cuando nos secamos tuve una idea. Les propuse a mis primos jugar al escondite, siempre jugábamos y daba igual los años que pasaran seguíamos haciéndolo y me divertía como una niña. Además teníamos muchísimos recovecos donde poder escondernos lo que hacia todo el doble de divertido. Nos lo estábamos pasando en grande, mis primos pequeños y Liam iban juntos para que no se perdieran, ellos le enseñaban escondites y él los protegía, a mi, como no, seguía cayéndome la baba.

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Sé que hoy subo más tarde de lo que suelo hacerlo, pero es que me he tirado la tarde estudiando y al final he conseguido sacar un ratillo para acabar el capítulo y subirlo, porque os lo merecéis  en realidad os merecéis uno por día, pero me es imposible hacerlo y menos ahora que llego muerta a casa y encima tengo que estudiar o hacer trabajos.

Ojalá alguna de vosotras pueda ir a Madrid y saludar a los chicos de mi parte, ojalá todas pudiéramos ir, pero no es así y algunas nos conformaremos con verlos en la tele orgullosas de que al menos estén en nuestro país.

Nada más cielos que os quiero y que ya sabéis que estoy en @followadream1D y http://ask.fm/followadream1Dspain