Esa
semana me trajo de nuevo a mi realidad, aunque intentará ocultarlo
las palabras de Carlos me dolieron, dolía que alguien pudiera pensar
así de mi. Sergio estuvo a mi lado en todo momento, pero yo no
quería que el pasara todo su tiempo conmigo, y menos ahora que
empezaba a conocerse con Alicia, tenía claro que esos dos se
gustaban mutuamente solo había que esperar a que uno diera el paso
definitivo. Liam me llamó un par de veces en las cuales me mostré
lo mas alegre posible no quería que se preocupase y viendo lo que
pasó la última noche sabia que así sería, quería verlo
necesitaba aclarar todo y saber si eso fue real o solo fue un momento
de debilidad en el que quiso animarme, necesitaba aclarar mis ideas.
Llegó
el viernes, los chicos venían pero no sería hasta el sábado cuando
los veríamos además teníamos la tarde ocupada, en clase nos habían
mandado un trabajo por parejas y los profesores nos habían juntado
con gente con la que no nos relacionábamos mucho para que así nos
conociéramos entre todos. A mi me tocó con Alex, un chico que no se
relacionaba mucho aunque conmigo había cruzado un par de palabras y
risas. Llegó la hora de irse y fui a despedirme del resto.
-Bueno
chicos yo me voy que he quedado con Alex en su casa para hacer el
trabajo
-Sabrás
llegar ¿no?- Dijo Sergio algo preocupado
-Si,
tranquilo, me lo explicó bastante bien- Le sonreí
-Nere
estas segura que no te apetece venir de fiesta esta noche- Me
pregunto Ali
-No,no
me apetece en serio, pero vosotros salir y disfrutar yo cuando llegue
cenaré y me acostaré quiero descansar.
-Claro
tiene que descansar para mañana ser una leona en la cama de Liam-
Dijo Carlos intentando molestarme, pero intenté no darle
importancia, simplemente sonreí y me despedí de los demás.
Salí
de casa y por suerte llegué a la primera a casa de Alex no estaba
muy lejos eran 10 minutos andando:
-No
te has perdido por lo que veo
-No,
soy patosa pero no tanto jajaja
-Bueno
pasa vamos a mi habitación he comprado la cartulina y todo lo que
nos hacía falta
-Perfecto-
Le seguí hasta su habitación, Alex vivía en una casa con 2 chicos
mas pero al parecer estábamos solos. El trabajo consistía en
conocernos el uno al otro y hacer un mural donde explicábamos como
eramos.
-¿Has
traído la foto?- preguntó
-Si,
es de las pocas que tengo impresas sola
-Es
perfecta- En la foto aparecía yo en el Parc Güell con el cielo de
Barcelona de fondo
Estuvimos
toda la tarde trabajando en el mural y he de decir que quedó
bastante bien, tenía nuestras dos fotos en el centro y en verde y
con mi letra sus características y en azul con su letra las mías.
Cuando lo acabamos Alex bajó a la cocina y subió un refresco para
cada y nos sentamos los dos en la cama.
-Entonces
habíamos quedado en que no tienes novio no?
-No
-Interesante
muy interesante- Dejó su refresco en la mesa y cogió el mio e hizo
lo mismo, en un momento y sin darme cuenta me tenía tumbada en la
cama y el sobre mí, besando mi cuello
-Alex
para, no quiero hacer esto
-Claro
que quieres, relajate y disfruta
-No,
en serio no quiero me estas haciendo daño- Él me sujetaba fuerte de
las muñecas, yo intentaba zafarme pero no podía, cogió mis dos
muñecas con una mano y comenzó a meter la otra por dentro de mi
camiseta intentando subirla. En un momento de descuido conseguí
soltar una mano y al intentar agarrarla de nuevo me araño la cara,
pero saque fuerzas de no se donde y lo tiré de la cama momento que
yo aproveché para salir corriendo de esa casa.
Salí
y comencé a correr sin un rumbo fijo, no sabía donde iba, hasta que
llegué a una fuente rodeada por cuatro bancos y me senté en uno, no
había derramado ni una sola lágrima, pero tenía un nudo en la
garganta que no me dejaba respirar. Sabía como volver de esa casa a
la mía, pero ahora estaba lejos y no sabía volver. Subí las
piernas al banco y hundí mi cabeza en ellas para pensar que hacer,
la mochila la había dejado en casa de ese cerdo, pero por suerte mi
móvil siempre lo llevaba encima ¿ahora a quien llamo?, pensé en
Sergio pero el tampoco conocía bien Londres, fue entonces cuando
recordé las palabras de Liam “Y si necesitas algo llamame ¿vale?”
Ahora lo necesitaba, busqué su numero en el móvil y lo marque, un
tono.....dos.....tres.....si había un cuarto me moriría pero no fue
así:
-Nerea!!
Me alegro de que me llames ¿Cómo estas pequeña?
-¿Liam
habéis llegado ya?
-Si,
¿por que? ¿que pasa?
-Liam
necesito que vengas a buscarme- Mi voz parecía tranquila aunque
triste
-Me
estás asustando ¿dónde estás?
-Ese
es el problema que no lo sé
-¿Te
has perdido?
-Liam
por favor ven a por mi en serio te necesito, no hagas mas preguntas
luego te lo explico todo- empezaba a sonar desesperada, pero es tal y
como estaba.
-Vale,
¿que ves?
-Estoy
en una fuente rodeada de cuatro bancos y jardines, la fuente tiene
forma de dos peces saltando y...
-Vale
no me digas más-no me dejó terminar- No tardo nada.
Volví
a coger la misma posición en el banco y seguía con ese nudo en la
garganta en menos de 5 minutos noté como alguien tocaba mi hombro
-Nerea
estas bien?- Levanté la cabeza y al verlo a él fue cuando ese nudo
desapareció convirtiéndose en lágrimas
-No-
Es lo único que pude decirle
-¿Que
tienes en la cara? ¿Alguien te ha hecho daño? Menudas preguntas
esta claro que si. ¿Y las muñecas? También las llevas marcadas.-
Es cierto que me dolían las muñecas pero no me había dado cuenta
de que estaban completamente amoratadas. Liam me levantó del banco y
me abrazó, yo seguía llorando y no podía hablar.
-Vamos
a casa pequeña, ya me contarás lo que ha pasado.
Liam
seguía abrazándome pero me guiaba hacía el coche. De camino a casa
yo miraba por la ventanilla mientras las lagrimas seguían saliendo
solas. En un semáforo Liam cogió mi mano para que le mirara y me
sonrío, solo con eso me hizo sentir protegida. Llegamos a casa y
bajamos del coche.
-Llevas
llaves?- Yo negué con la cabeza- Y hay alguien en casa
-No,
pero siempre dejamos unas de repuesto en la parte de atrás del
jardín
-Vamos
a por ellas- Fuimos a por ellas, entramos y nos sentamos en el sofá.
Liam pasó su brazo por mis hombros y me acurrucó en su pecho
-Mejor
pequeña?
-Si,
gracias por venir a por mi
-No
tienes porque dármelas, siempre que me necesites aquí estaré
-Liam
ha sido horrible, él ha intentando.....-No pude acabar y de nuevo a
llorar
-Ya
está- decía mientras secaba mis lágrimas- Mientras estés conmigo
nadie te va a hacer daño, pero ¿Quien es él?
-Un
compañero de clase, yo fui a su casa para hacer un trabajo, no
quería nada más, Liam te lo juro que yo no hice nada, yo no quería
-Lo
sé, y aunque así fuera no tienes porque darme explicaciones
-Pero
yo quiero dártelas, yo quiero tener que dártelas
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Es un capítulo un poquito duro, pero necesario, en toda vida hay cosas buenas y malas así que no os alarméis.
No tengo nada más que deciros, solo recordaros queme encontrareis en Twitter en @Followadream1D para lo que queráis y para ser avisadas lo mismo solamente me lo decís y con cada capítulo recibiréis una mención :)
Menudo capitulazo. Está genial.
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